* Con este título, tomado del capítulo Under the Wheel of Fate de Masterpieces and Dramas of the Soviet Championships, Volume II (1938-1947), el escritor e historiador Sergei Borisovich Voronkov nos revela secretos sobre las causas del arresto y posterior ejecución de Nikolai Krylenko, el incansable promotor del ajedrez soviético y del destino de dos de sus más cercanos colaboradores y aliados.
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"Siguiendo el tambor
Los terneros trotan
La piel para el tambor
Se entregan"
Bertolt Brecht, La marcha de los terneros
Voronkov comenta:
"Después
de trabajar en el primer volumen de Obras maestras y dramas, creía
saberlo todo -o casi todo- sobre el ajedrez soviético de preguerra. Y
recuerdo lo sorprendido que me quedé cuando leí un libro Ghostly Shadows
of Chess History (Destinos rotos por la tiranía), publicado en Odessa
en 2004.
"Todos
los que figuraron en el "caso del ajedrez" fueron salvajemente
torturados, hasta que perdieron el conocimiento, para obtener las
declaraciones juradas necesarias contra el Comisario del Pueblo para la
Justicia. Después del arresto de Krylenko, Stalin siempre le preguntaba
a Vyshinsky cuando se reunía con él, riéndose entre dientes, "Entonces,
¿firmó?". Y Vyshinsky seguía preocupado de que la ausencia de la firma
del comisario en una confesión escrita... significaría su propio fin. En
este caso completamente extraño, no pudieron conseguir nada al
principio. Grigoriev perdía el conocimiento inmediatamente después de
cualquier uso de la fuerza sangraba por la garganta, y después de los
interrogatorios había que limpiar a fondo las habitaciones...".
Allí
se describían muchos otros hechos igualmente sensacionales (no los
volveré a contar aquí -el libro está disponible en Internet, aunque en
ruso), pero al principio no me creí lo que leía, entre otras cosas
porque el nombre de la autora, Tatiana Vasilyevna Morozova (1943-2021), me era completamente desconocido."
Para ofrecer un entorno adecuado, de estos hechos, he complementado la presente publicación con textos relacionados sobre los personajes mencionados por Voronkov y Morozova tomados de ru.chess.ru (traducidos del ruso mediante Deepl) y un nuevo texto de Voronkov, "ESCAPE DEL AJEDREZ EL DORADO", publicado en noviembre del 2020 en el portal ru.chess, en el que, el autor centra su atención en la salida del excampeón mundial de ajedrez Emanuel Lasker, de la URSS hacia Estados Unidos en octubre de 1937.
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| El suboficial Nikolai Krylenko aún no sabe que tras la Revolución de Octubre se convertiría el Comandante Supremo, el presidente del Tribunal Revolucionario, Comisario del Pueblo para la Justicia y... ¡el jefe del ajedrez soviético! |
" 11º Campeonato Soviético: Leningrado, 15 de abril - 16 de mayo de 1939
La "era Krylenko" de nuestro ajedrez terminó en cierto modo tranquilamente. Sin acusaciones, sin despidos públicos de la Sección de Ajedrez y Damas de la Unión, sin sensacionalismos, ni revelaciones sensacionales en un periódico...
Algo bullía en Lubyanka, y eso es todo - ni siquiera había círculos en el agua. En el 64 del 30 de enero de 1938 todavía estaba el "Editor Ejecutivo N. V. Krylenko", pero el del 5 de febrero ya era editado por un "Consejo editorial". Enseñados por la experiencia inmediatamente lo que había sucedido: en algún momento entre las dos fechas, la noche anterior al 1 de febrero, como resultó, Nikolai Vasílievich fue detenido.
"A principios de 1938, Krylenko era todavía Comisario del Pueblo de Justicia, escribe Anton Antonov-Ovseenko en su libro Stalin desenmascarado (Moscú, 1990). "En la primera sesión del Consejo Supremo de la URSS, uno de los secuaces más esbirros de Stalin, Jafar Bagirov, atacó a Krylenko, acusándole de excesivo interés por... los deportes. El comisario era de hecho un ávido alpinista y le gustaba el ajedrez - ¿y qué?
Pero la señal fue claramente entendida y Krylenko fue relevado de sus funciones. Pasó cinco días entregando sus casos al abogado militar de división N. M. Rychkov, que antes había trabajado en la brigada de Ulrikh (Ulrikh era el jefe de la Junta Militar del Tribunal Supremo de la URSS (1).
Después, Krylenko se fue a su dacha. Una llamada repentina desde el Kremlin, la voz de Stalin: "Escucha, Nikolai Vasílievich, no te alteres. Nosotros confiamos en ti. Continúa tu trabajo en el nuevo código, como estaba previsto..." Esa misma noche, un grupo de agentes de la NKVD rodeó la dacha y arrestó al ex Comisario del Pueblo".
¿Realmente quería Stalin destruir a todos los "fieles leninistas" que sabían demasiado sobre su oscuro pasado, como supone Antonov-Ovseenko? ¿O es que el Comisario del Pueblo era considerado "material de desecho", como Yagoda antes que él y Yezhov después que él? O quizás Krylenko realmente quería contactar con Blyukher, el comandante del Ejército del Lejano Oriente, a través de Eremeev y Grigoriev y Stalin inmediatamente dijo: Los abogados están tratando de negociar con los militares a través de jugadores de ajedrez, deberíamos hacer algo.” Realmente no importa... "Sólo hipócritas",
Krylenko predicó, "puede decir que, en la lucha de clases civil, es posible pasar sin la destrucción física de los enemigos". Primero destruyes a los demás, luego los demás te destruyen a ti: es la dialéctica. No de Hegel, sino la de Stalin.
"Una vez, el Comisario del Pueblo para la Justicia, Krylenko, acabó en una celda de la cárcel", recordaba Razumnik Vasílievich Ivanov-Razumnik en su libro Prisiones y exilios (Nueva York, 1953).
"Decían que este sinvergüenza patente fue puesto en la celda vecina con la nuestra inmediatamente después de su detención, antes de enviarlo a Lefortovo - "para bajarle los humos". Tuvo que empezar su carrera carcelaria en el metro (debajo de la litera), junto al cubo de la basura, y luego pasó también por otras "actividades divertidas"; se agarraba la cabeza y gritaba: "¡No sabía nada de eso!". Varios días después, fue enviado a Lefortovo, y luego ejecutado – o quizás no, sólo el NKVD lo sabe realmente...".
La investigación duró medio año, aunque su resultado estaba, por supuesto, predeterminado desde el principio. El 29 de julio, la Junta Militar condenó a Krylenko a la ejecución, y, según Antonov-Ovseenko, "Nikolai Vasilyevich fue fusilado personalmente por Ulrikh en un sótano en la calle 25 de octubre" ese mismo día.
Solzhenitsyn escribió en el primer volumen de El archipiélago Gulag que el pensamiento de las humillaciones sufridas por Krylenko en la prisión de Butyrka le "consolaba un poco" cuando describía los ensayos en los que Krylenko trabajó como fiscal. Sé que muchos desaprobaban la actitud "no cristiana" de Alexander Isaevich, pero yo puedo comprenderle completamente desde el punto de vista humano... Muchos todavía creen que, sin Krylenko, nuestro ajedrez habría tenido una existencia miserable, y sin Stalin, con su colectivización e industrialización, todo nuestro país habría caído irremediablemente detrás del mundo. ¡Tan ciegos! Si estos "revolucionarios apasionados" nunca hubieran llegado al poder, Rusia se habría convertido en una potencia mundial aún más rápido, sin tener que pagar un precio tan horrible por ello tampoco. Y se habría convertido en una potencia mundial en ajedrez de todos modos - el Imperio Ruso tenía 25 maestros (¡más que ningún otro país!) y el país celebró dos torneos internacionales patrocinados por la familia del zar. Rusia habría ganado la corona mundial sin toda esa "proletarización" y "sovietización" del ajedrez: las águilas rusas -Alekhine y Bogoljubov- ya volaban por los cielos cuando los "polluelos de Krylenko" aún se picoteaban unos a otros en su incubadora socialista...
DESTINOS ROTOS POR LA TIRANIA
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Las órdenes de Lenin y de la Bandera Roja del Trabajo no pudieron proteger a Nikolai Krylenko. Primero golpeas a otros, entonces otros te golpean... dialéctica. No la de Hegel, sino más bien el sabor de Stalin. Del archivo de Voronkov |
Después de trabajar en el primer volumen de Obras maestras y dramas, creía saberlo todo -o casi todo- sobre el ajedrez soviético de preguerra. Y recuerdo lo sorprendido que me quedé cuando leí un libro Ghostly Shadows of Chess History (Destinos rotos por la tiranía), publicado en Odessa en 2004.
En él se relataba el "caso del ajedrez" de 1937, en el que los aliados más cercanos de Krylenko -Nikolai Grigoriev y Valerian Eremeev. Y no sólo detenidos:
"Todos los que figuraron en el "caso del ajedrez" fueron salvajemente torturados, hasta que perdieron el conocimiento, para obtener las declaraciones juradas necesarias contra el Comisario del Pueblo para la Justicia. Después del arresto de Krylenko, Stalin siempre le preguntaba a Vyshinsky cuando se reunía con él, riéndose entre dientes, "Entonces, ¿firmó?". Y Vyshinsky seguía preocupado de que la ausencia de la firma del comisario en una confesión escrita... significaría su propio fin. En este caso completamente extraño, no pudieron conseguir nada al principio. Grigoriev perdía el conocimiento inmediatamente después de cualquier uso de la fuerza sangraba por la garganta, y después de los interrogatorios había que limpiar a fondo las habitaciones...".
Allí se describían muchos otros hechos igualmente sensacionales (no los volveré a contar aquí -el libro está disponible en Internet, aunque en ruso), pero al principio no me creí lo que leía, entre otras cosas porque el nombre de la autora, Tatiana Vasilyevna Morozova (1943-2021), me era completamente desconocido.
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| El Comisario del Pueblo para la Justicia con los organizadores del
ajedrez. Sentados (de izquierda a derecha): Konstantin Mekhonoshin,
Semyon Levman, Nikolai Krylenko, Alexander Ilyin-Zhenevsky, Vyacheslav
Ragozin. De pie: Valerian Eremeev (segundo por la izquierda), Nikolai Zubarev (tercero por la derecha). Del archivo de Voronkov |
Pero el principal problema era la falta de citas. ¿Cómo se puede creer en los hechos si no se conoce sus orígenes? La única forma de saber algo más era hablar con Morozova, pero todos mis esfuerzos por para obtener su correo electrónico o su número de teléfono no condujeron a nada.
Todo esto podría haberse olvidado, pero en junio de 2013 viajé a Odessa por invitación de Sergei Tkachenko. La ocasión era importante: presentaba mi obra en dos volúmenes sobre Bogatyrchuk.
Tatiana Vasílievna también acudió a la presentación. Nos presentaron y nos invitó a mí, a mi esposa y a Sergei a su casa al día siguiente. Después del almuerzo (enorme y sabroso, como es habitual en Odessa), le pregunté a nuestra anfitriona dónde se había enterado de las detenciones de Grigoriev y Eremeev.
"Del propio Eremeev".
"¿Por qué no lo dijiste?".
"Pensé que ya estaba claro".
"¿Cómo? ¡No tienes ni una sola referencia a Eremeev!"
"Pensé que estaba claro por mi dedicatoria... Mira, está aquí: 'Dedicado a Valerian Evgenyevich Eremeev, intelectual ruso, primer secretario de la Sección de Ajedrez de toda la Unión'".
"¡¿Lo conoció personalmente?!"
"Sí. Fue el árbitro en el campeonato VTsSPS2 que gané, y tuvimos varias largas conversaciones..."
¡Qué sorprendente giro de los acontecimientos!
"Tatiana Vasílievna, ¿podrías hablarme de esas conversaciones? Sería un gran artículo".
"No puedo prometer nada. Actualmente estoy trabajando en mis memorias. Eremeev también."
Nos despedimos. Hubo que esperar dos años...
Estas palabras precedieron al artículo en ruso "Destinos rotos por la tiranía", de Tatiana Morozova, publicado en 2016 en el sitio web Chesspro (reproducido con pequeñas omisiones).
1970 fue un año de éxitos para mí: Gané el campeonato femenino de Ucrania por primera vez y jugué en mi segundo campeonato femenino soviético. Y en la primavera de 1971, jugué en el VTsSPS en Orel...
El alojamiento era malo, y quería pedir una habitación individual, aunque tuviera que pagarla por ella. Pero entonces sonó el teléfono, y un hombre educado, presentándose como el árbitro del torneo, me preguntó cómo me estaba instalando y si estaba satisfecho con mi habitación.
Le contesté: "La habitación es horrible. Estoy dispuesto a pagar una habitación individual si todos los demás ya están alojados". El hombre dijo que inmediatamente y cinco minutos después llamaron a mi puerta.
"Entre, la puerta no está cerrada", le dije. Un hombre mayor con una mirada increíblemente cálida.
Así conocí a Valerian Evgenyevich Eremeev, un verdadero intelectual ruso; nuestra amistad por correspondencia duró varios años. Uno se sentía especialmente porque siempre se mostraba amable y dispuesto a resolver los problemas de los demás sin conflictos. Décadas más tarde, cuando escribí el artículo "Cómo ser más Refinado", me fijé especialmente en sus ojos amables y en su personalidad no conflictiva.
El árbitro echó un vistazo a la sala, se disculpó varias veces y me trasladó a una habitación individual sin ningún pago adicional. Un comportamiento tan respetuoso me sorprendió, y pregunté a un árbitro local por qué no habíamos nunca encontrado con este hombre refinado y de voz suave en los torneos. La respuesta me consternó, pero también me intrigó.
Resultó que Eremeev había estado en la cárcel durante mucho tiempo, me dijeron que veintisiete años enteros, y que hacía poco que lo habían excarcelado y sólo recientemente había sido exonerado.
"¿Cómo es posible? exclamé. "Después del XX Congreso del PCUS, la gente fue exonerada en masa".
"A Valerian Evguenievich simplemente lo olvidaron. Pensaban que ya estaba muerto".
El torneo me iba muy bien. Eremeev me felicitaba después de cada victoria y una vez admitió que me apoyaba personalmente. "Por fin, un jugador ruso tiene una oportunidad real de ganar el campeonato, después de años y años de extranjeros". Sus palabras me impactaron: por aquel entonces, las georgianas, armenias y estonias eran ciudadanas soviéticas, como nosotros, y todos éramos amigos.
Después de mi partida con Vardanian, que gané con un sacrificio de caballo, Valerian Evguenievich me pidió que la anotara para publicarla. Por la noche, vino a mi habitación y analizamos varias partidas.
Al final, me atreví a preguntarle por qué había estado encarcelado tanto tiempo. Me preguntó si sabía ¿Quién era el jefe de la Sección de Ajedrez de la Unión tras el despido de Krylenko? Le dije que no lo sabía, la prensa nunca escribía sobre esas cosas, pero corría el rumor de que Botvinnik fue el jefe durante un año, en 1938.
Y entonces Valerian Evgenyevich me habló de los maestros de la Rusia prerrevolucionaria, de la marcha de Alekhine en 1921 y el folleto de este último La vida del ajedrez en la Rusia soviética, publicado en Alemania, en el que se describen los horrores de la devastación económica, cuando "las piezas de ajedrez se utilizaban como combustible para pequeñas estufas". Los ajedrecistas no juzgaron a Alekhine por su emigración ni por su revelador libro, la corona del ajedrez era su objetivo y en aquel momento no podía contar con el apoyo del Estado.
Sin embargo, entusiastas del ajedrez como el maestro Nikolai Dmitrievich Grigoriev y Alexander Fiodorovich Ilyin-Zhenevsky no estaban de acuerdo con su opinión de que el ajedrez estaba condenado al olvido en la Rusia soviética. Y sus esfuerzos por resucitar la cultura ajedrecística dieron fruto. En 1924, en la 3ª Conferencia de Ajedrez de toda la Unión, celebrada bajo el lema "El ajedrez es una poderosa arma de la cultura intelectual", Nikolai Krylenko, vicecomisario del pueblo ruso para la Justicia, fue elegido presidente de la Sección de Ajedrez y Damas de la Unión. En la misma conferencia, a propuesta de Grigoriev, Eremeev fue elegido secretario ejecutivo de la sección, y se trasladó de Ivanovo-Voznesensk a Moscú con su mujer...
Era un magnífico narrador, y yo sentía un gran placer al escucharle, sobre todo porque muchos episodios eran más o menos espacios en blanco de la historia del ajedrez. Eremeev no hablaba mucho de sí mismo aquella de Grigoriev, Ilyin-Zhenevsky y Krylenko, con mucha calidez.
Según él, Nikolai Dmitrievich Grigoriev murió de una grave enfermedad que se agravó rápidamente. La versión oficial decía que había muerto tras una operación chapucera de apendicitis (según Botvinnik, Grigoriev "se sometió a una operación para tratar una enfermedad de tiroides; la operación no estaba perfeccionada entonces, y no sobrevivió a ella...". - Boletín del Club Central de Ajedrez, nº 10, 1967).
Creo que las palabras de Eremeev se acercan más a la verdad: Grigoriev era un hombre frágil y fumador empedernido, por lo que los duros interrogatorios del NKVD dañaron bastante su salud. En el verano de 1938, Grigoriev fue nombrado redactor jefe adjunto de Shakhmaty v SSSR, probablemente como cortina de humo, pero murió el 10 de octubre, con sólo 43 años. Nikolai Vasilyevich Krylenko ya estaba muerto en ese momento, ejecutado el 29 de julio del mismo año...
"¿Cómo es que Grigoriev no fue encarcelado? En aquella época también cogían a amigos y parientes", pregunté.
"Nikolai Dmitrievich ya se estaba muriendo", respondió escuetamente Eremeev.
"Para mí está claro por qué Krylenko cayó en desgracia y fue ejecutado. Era un viejo bolchevique, un miembro de la guardia de Lenin, y Stalin decidió eliminarlos para reforzar su poder..."
Valerian Evguenievich objetó, diciendo que había una razón diferente:
"En 12 años, Nikolai Vasílievich había creado una sólida escuela de ajedrez en la Unión Soviética. Stalin no sólo lo respetaba, sino que lo favorecía, dándole el puesto de Comisario del Pueblo para la Justicia de toda la Unión Soviética en 1936. Sin embargo, en 1937, entró en conflicto con el fiscal jefe de la URSS Andrei Yanuarievich Vyshinsky, que consideraba la admisión de culpabilidad como la prueba principal y decisiva. El debate de principios con Vyshinsky sobre el tema de la presunción de inocencia se convirtió en acusaciones de traición. Antes de 1936, Vyshinsky se inclinaba servilmente cada vez que se encontraba con Krylenko, pero cuando se convirtió en el principal inquisidor, decidió deshacerse del influyente Comisario de Justicia que criticaba su teoría, que el camarada Stalin necesitaba para establecer un régimen totalitario.
Los periódicos, por orden directa del líder, publicaban los discursos de Vyshinsky en las primeras páginas.
"¿Pero cómo fueron utilizados usted y Nikolai Dmitrievich en el ataque de Vyshinsky contra Krylenko?".
"Tatiana Vasílievna, querida, firmé un compromiso de confidencialidad (condición para ser liberado). Y no hay necesidad de recordar lo que pasó hace mucho tiempo".
Lo que ocurrió hace mucho tiempo puede volver a ocurrir si no se revelan y denuncian los crímenes contra la humanidad", repliqué, pero Eremeev ya estaba guardando las hojas del juego en su carpeta.
Se disculpó al marcharse, repitiendo que había firmado su compromiso de confidencialidad.
"Tal vez fueron objeto de críticas sólo porque trabajaban con Krylenko", pensé cuando me quedé sola...
Gané el campeonato a falta de una ronda. Después del torneo, me pidieron que eligiera dos valiosos premios. Junto con el árbitro, fuimos a una joyería y elegí cinco copas de coñac de plata y un vaso dorado y una cuchara dorada para tartas.
Tras la ceremonia de clausura, invité a Eremeev a cenar a mi habitación para celebrar mi éxito. Fue una velada inolvidable: flores, felicitaciones, conversaciones de corazón a corazón. Valerian Evguenievich me contó cómo le ayudó en la rehabilitación Yakov Gerasimovich Rokhlin, que por aquel entonces era el presidente de la Federación de Ajedrez de VTsSPS. Le consiguió a Eremeev un piso de un dormitorio en Moscú, pero Eremeev no quería vivir en una ciudad en la que había sufrido tanto y tampoco quería encontrarse con algunos de sus antiguos colegas, así que pidió un piso similar en Sochi.
Entonces, volvimos a hablar del compromiso de confidencialidad y acordamos que si todo el mundo guardaba silencio, entonces los crímenes que ocurrieron en los años del terror podrían volver a repetirse.
Le pregunté cómo empezó la persecución de Krylenko, un hombre que había gozado del favor de Stalin apenas un año antes. En opinión de Eremeev, Stalin ya sabía en 1936 que Vyshinsky era más apropiado para el papel de inquisidor personalmente leal que Krylenko, y por eso lo acercó a él. Y Andrei Yanuarievich, apodado Jaguarovich por su ferocidad, aceptó de buen grado. Con la aprobación de Stalin, Vyshinsky, el ex menchevique, iba a utilizar... el amor de Krylenko por el ajedrez para acusarlo de...espionaje.
En el pleno del Comité Central del VKP(b) de febrero-marzo de 1937, fue el "maldito enano" Yezhov quien pronunció un discurso sobre la actividad criminal de Bujarin, Rykov y otros. Para entonces, Krylenko no fue dejado cerca de la investigación de espionaje militar, y no se le permitió unirse al Mariscal Tukhachevsky. En marzo, el compositor de ajedrez, periodista y traductor Petr Mussuri, que trabajaba en el periódico 64, fue detenido y poco después ejecutado. Y el 26 de julio, el hermano de Krylenko, ingeniero jefe adjunto de Uralmedstroi, fue acusado de sabotaje. Fue ejecutado después de la detención de Nikolai Vasílievich, en marzo de 1938.
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La
inminente detención del comisario se discutía en Occidente desde el
verano de 1937. Conocían la razón de su caída en desgracia: "La
enemistad entre el comisario soviético de Justicia, Krylenko, y
Vyshinsky, el fiscal general, ha dado lugar a la detención del primero, a
quien Vyshinsky acusa de mantener relaciones muy estrechas con Yagoda,
el depuesto jefe de la OGPU". (The Derry Journal, Irlanda del Norte, 2
de agosto, pequeñas correcciones ortográficas). El artículo del London Times, titulado "Krylenko acusado de trotskismo", afirmaba que "El arresto de [Mr.] Krylenko, el Ministro de Justicia soviético, se dice que es inminente". (6 de agosto.) En ese momento comprendían bastante bien las realidades soviéticas: "...el caso de [el Sr.] Krylenko, cuya reciente degradación parcial de sus cargos en el Comisariado de Justicia marca probablemente el primer paso en lo que ahora es el camino hacia la Lubyanka y la extinción". (Ibid., 29 de septiembre). Todos esos seis largos meses antes de su arresto, Krylenko todavía parecía estar esperando algo y... hacía planes para el futuro. "Según el Comité de la Unión para la Educación Física y el Deporte, la cuarta Conferencia Internacional de Moscú, el torneo de ajedrez se ha fijado provisionalmente para febrero de 1938. Se prevé que diez jugadores extranjeros y diez jugadores soviéticos tomarán parte en este torneo. Entre
los jugadores soviéticos figurarán Levinfish y Botvinnik, Euwe actual
campeón del mundo, Capablanca y Lasker, antiguos campeones y Keres,
Reshevsky, Fine y Flohr". (BelfastTelegraph, 20 de noviembre de 1937. |
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Nikolai Grigoriev. Foto de su necrológica en Shakhmaty v SSSR (nº 11, 1938). Del archivo de la revista. |
Lo que más me desconcertó de la historia de Valerian Evguenievich fue el hecho de que los interrogadores le exigieron que confesara que Emanuel Lasker, un judío que huyó de los nazis a Inglaterra en 1933, ¡era un espía alemán! Esta disparatada acusación era tan exasperantemente absurda que, a pesar de los duros interrogatorios, los detenidos se negaron a firmar los protocolos preparados, incluso cuando estaban a punto de perder el perder el conocimiento.
A Grigoriev a menudo le salía sangre por la boca, y después de los interrogatorios, tenían que limpiar a fondo la sala. Parece que magullaron a los pulmones enfermos de Nikolai Dmitrievich, y los médicos dijeron que moriría pronto.
Krylenko, por supuesto, sabía que la vida de Lasker estaba en peligro y envió un mensajero al ex campeón del mundo, aconsejándole que abandonara la Unión Soviética lo antes posible, con el pretexto de visitar a su hija Lotta. Lasker siguió el consejo: dejó sus muebles de Berlín en el piso, compró billetes de ida y vuelta y se fue a América en octubre de 1937.
Sin embargo, incluso la persecución de Krylenko no cesó. A finales de año, como por encargo, se enviaron varias denuncias y peticiones al Comité Central, criticando las actividades de del Comisario del Pueblo para la Justicia.
Permítanme recordarles que Eremeev contó todo eso en 1971. Y tengo el original de su artículo "Emanuel Lasker (Cuarenta años desde su estancia en Moscú)". Yakov Isaevich Neishtadt en mayo de 2016 cuando nos encontramos en Beer-Sheva (él no recuerda si el artículo se imprimió en el 64). Eremeev escribió: "Muchos todavía me preguntan por qué Lasker abandonó la URSS. He respondido a esta pregunta en mis memorias. Sochi, 13 de febrero de 1975".
¿Y qué dijo exactamente? Describió minuciosamente sus discusiones con Lasker en los torneos de 1925 y 1935, la llegada del ex-campeón a Moscú, los encuentros en su piso moscovita... La última frase del artículo: "A finales de 1937,
Emanuel Lasker y su esposa abandonaron Moscú por motivos familiares y se trasladaron a casa de su hija en Nueva York, que es donde murió el 13 de enero de 1941".
¡Esa es toda la respuesta a la pregunta "principal"!
El doble pensar y la mentira eran (y siguen siendo en gran medida) los principales "valores morales" del país. Decías una cosa "en la cocina" a tus amigos más íntimos, y otra cosa, a veces totalmente lo contrario, en público, sobre todo en la prensa.
Nadie se molestaba ni se escandalizaba por ello: eran las reglas de la vida, o, debería decir, de supervivencia. Eremeev estaba tan asustado que incluso muchos años después de la muerte de Stalin, seguía teniendo miedo incluso de insinuar la verdad, por no hablar de decirla...
El 12 de enero de 1938, en la primera sesión del Consejo Supremo de la URSS criticado por Bagirov, el verdugo de Azerbaiyán y mejor amigo de Beria: "El camarada Krylenko sólo se ocupa superficialmente de los asuntos del Comisariado del Pueblo para la Justicia. Ser jefe del Ministerio de Justicia requiere una gran actividad y una seria dedicación al trabajo. Anteriormente, el camarada Krylenko dedicó gran parte de su tiempo a viajar y hacer montañismo, y ahora está ocupado con el ajedrez".
Krylenko no fue seleccionado para el nuevo gobierno. Además: por orden de Stalin, el NKVD reunió materiales para su arresto, en los que se afirmaba que "era un miembro activo de una organización antisoviética de derechas con Bujarin, Tomsky y Uglanov". Para ampliar su actividad antisoviética, contrató a contrató empleados contrarrevolucionarios y derechistas para su comisariado".
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| La estatua de seis metros de altura de N. Krylenko en Smolensk fue erigida en 1985, en honor al centenario aniversario de su nacimiento. Aquí, el Comisario del Pueblo para la Justicia es alto y de piernas largas, aunque era bajo de estatura, como el "comisario del pueblo de Stalin", Yezhov, a quien también llamaban como "el maldito enano". |
Eremeev hablaba de Nikolai Vasílievich con tanto respeto y cordialidad que no pude soportarlo y empezó a denunciar las acciones del compañero de armas de Lenin que había estado cerca de Stalin, pero no hizo nada para impedir la "Yezhovshchina" desenfrenada. Por aquel entonces, aún no me había dado cuenta de que los "viejos bolcheviques" eran los mismos que ayudaron a instaurar la anarquía absoluta y la dictadura personal del "líder del pueblo"...
Valerian Evguenievich estaba de acuerdo en que Krylenko, por desgracia, había esperado demasiado tiempo antes de contraatacar a Vyshinski.
"¡Es aterrador saber que el gobierno sancionó la tortura sangrienta de ajedrecistas para probar las ¡absurdas acusaciones de espionaje! ¿Sin embargo, por favor, explique por qué, después de Lasker salió de la URSS, Krylenko tan mansamente confesó cosas que nunca hizo, básicamente firmando una sentencia de muerte para él y muchos de sus colegas?" le pregunté.
"Nikolai Vasílievich probablemente intentaba salvar a sus mujeres e hijos - por aquel entonces, los familiares de los "enemigos del pueblo" también eran perseguidos. Participó directamente en salvar a Lasker. Krylenko advirtió que los ataques infundados contra un judío famoso que huyó de la Alemania nazi serían una vergüenza para el pueblo judío y una vergüenza para el Estado soviético; Stalin probablemente quedó lo bastante impresionado así que no impidió que Lasker saliera al extranjero. Krylenko también me salvó, enviándome al Lejano Oriente con el pretexto de ayudar a los jugadores locales a organizar competiciones. Sin embargo, El viaje de Grigoriev a Khabarovsk, para el campeonato de la región del Lejano Oriente, resultó fatal para él.
Después del torneo, nos encontramos con el Mariscal Blyukher, y esto probablemente alarmó a los que habían preparado un caso de espionaje contra ajedrecistas. Se le dijo a Stalin, 'Los abogados están tratando de negociar con los militares a través de los ajedrecistas...'".
Baturinsky (este episodio sólo se menciona de pasada en su libro Páginas de la vida ajedrecística):
"Yo trabajaba en el periódico 64, Krylenko era su redactor jefe. De repente dejó de venir a trabajo, pero todo el mundo tenía miedo de ir a su casa. La elección recayó en mí. Vivía en la calle Street, cerca del edificio que ahora alberga la EE.UU Krylenko me invitó a su estudio; no había papeles en sus escritorios, sólo un volumen abierto de las obras completas de V. I. Lenin en encuadernación roja. Krylenko firmó todas las páginas sin leerlas. Cuando me despidió, dijo con tristeza: "Oh, pobre ajedrez". Yo entendí estas palabras como 'Ya no podré hacer nada útil para el ajedrez". Le dije, en mi ingenuidad: "¿Por qué, Nikolái Vasílievich?
Conseguirás un nuevo nombramiento y volverás a ayudar a los ajedrecistas'. Sonrió irónicamente". (64 - Shakhmatnoe Obozrenie, nº 13, 1989.)
Entonces Valerian Evguenievich dijo que ya se hacía tarde y preguntó por mi dirección.
Pensé que era sólo un gesto de cortesía, pero menos de dos semanas después recibí su primera carta.
Nos enviamos muchas cartas, muy amables y cálidas. En enero de 1972, recibí un paquete con el libro de Eremeev Los primeros pasos. No hace falta decir que no había nada en él sobre los acontecimientos de 1937, y sólo en el capítulo sobre su viaje al Lejano Oriente mencionaba Eremeev que, tras regresar a Moscú, Grigoriev se sintió "muy mal, y murió el 10 de octubre de 1938 tras una grave enfermedad". Pensé que quedaban muchas cosas por decir en las memorias, y así se lo hice saber en una carta a Sochi. El autor confirmó que muchos materiales fueron eliminados por los censores...
Eremeev murió en 1980. Un año después, fui invitada repentinamente por Rokhlin a un torneo en Leningrado. Tenía la esperanza de conocer al amigo íntimo de Eremeev y aprender algo sobre sus últimos años. últimos años. En cuanto Rokhlin apareció en la sala del torneo, pedí conocerle. Yakov Gerasimovich no se sorprendió por mi petición y me invitó a su habitación. Probablemente conocía mis cartas a Eremeev.
Tatiana Morozova, campeona femenina de Ucrania(1970), maestra de ajedrez soviética (1977), entrenadora e historiadora.
Me enteré de que Valerian Evguenievich llevaba enfermo mucho tiempo. Por desgracia, mis esperanzas de saber algo más no estaban justificadas. Yakov Gerasimovich no dijo mucho. Yo hablé mucho más, indignada por el hecho de que Eremeev hubiera pasado tanto tiempo en la cárcel por nada.
Por aquel entonces, no presté mucha atención al comentario de Rokhlin, "¿Por qué veintisiete años? No, estuvo encarcelado menos tiempo". Y efectivamente, por publicaciones posteriores supe que había sufrido en cautiverio unos diecisiete años, es sabido que Eremeev fue uno de los árbitros del Campeonato de Moscú de 1942 y el administrador del encuentro por radio URSS- EEUU en 1945. Sin embargo, aún se desconoce cuándo exactamente él y Grigoriev fueron interrogados sobre el "espionaje" de Lasker.
Le pregunté a Rokhlin si sabía dónde Valerian Evgenyevich se había enterado de los interrogatorios de Grigoriev con sangrientas palizas. Yakov Guerásimovich no lo sabía, pero, según él, rumores de que los médicos que examinaban a Nikolái Dimitrievich le dijeron que moriría pronto.
Aquel día no me enteré de nada nuevo, pero tampoco oí nunca ninguna versión alternativa de la de los ajedrecistas...
A pesar de la apertura de los archivos, la prensa no escribió demasiado sobre los crímenes de la época de Stalin, y decidí escribir un libro sobre los acontecimientos de la vida ajedrecística en la Unión Soviética en los años veinte y1930s. Y así nació mi libro Sombras fantasmales de la historia del ajedrez (Destinos rotos por la tiranía). "
Voronkov, Sergey,
"Masterpìeces and drmas of the Soviert Championships" Volume II
(1938-1947) LLC Elk and Ruby Publishing House, 2021
© LLC Elk and Ruby Publishing House, 2021. All rights reserved
Russian version published in 2019 © Sergey Voronkov. All rights reserved
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ESCAPE DEL "AJEDREZ EL DORADO
Sergei Voronkov
Escritor, historiador
28 de noviembre de 2020
...
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Entrada
solemne de Lasker, Capablanca y Flohr en Moscú en 1935. Dibujo de
Nikolai Radlov extraído de la revista Krokodil (nº 3, 1935). Publicado
por primera vez. |
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En un piso de Moscú, ante su escritorio, con su invariable puro ... |
Era el año treinta y seis, Lasker estaba viviendo la guerra en España. Recuerdo que tenía toda una habitación llena de estanterías con libros y un enorme mapa de España en una pared. Con banderas rojas, que él asomaba a medida que las tropas avanzaban. (...)
Y entonces comenzó una oleada de detenciones. Uno de los primeros altos cargos en ser detenido fue Krylenko. Y Krylenko era entonces el Comisario del Pueblo, aficionado al ajedrez y responsable de la sociedad ajedrecística. Era un hombre al que Lasker podía acudir, que le visitaba, a veces incluso asistía a aquellos almuerzos de los domingos. Y recuerdo muy bien cómo el miedo se apoderó de Lasker. Al principio no entendía por qué no podía comunicarse con él, por qué Krylenko había desaparecido. Evidentemente, la psicología germano-occidental era más lenta y difícil de asimilar los rápidos cambios de nuestra vida en aquella época; debieron pasar una o dos semanas antes de que se diera cuenta de que Krylenko simplemente había sido detenido. Y entonces los otros conocidos de Lasker también fueron arrestados. Y en una comida cualquiera nos dijo: ya está, hemos pedido un visado y nos vamos a América. Tenemos miedo de quedarnos aquí (del libro "Podstrotchnik", 2016).
En lo único que se equivocó fue en que Krylenko fue detenido antes de que Lasker se marchara. Al parecer, Krylenko, sabiendo que su teléfono estaba pinchado, ordenó que no le pusieran con Lasker, y estuvo un tiempo a oscuras. Sólo vio que el círculo de los que acudían a él se estrechaba. Mussouri había desaparecido repentinamente en algún lugar, e incluso antes, en enero, Yeremeev se había marchado al Lejano Oriente, seguido de Grigoryev. Los titulares de "64" eran cada vez más aterradores: "Destruid a la escoria fascista", "Espías trotskistas, saboteadores, traidores de la patria", "Sin piedad con asesinos y espías despreciables"...
Y entonces comenzó una oleada de detenciones. Uno de los primeros altos cargos en ser detenido fue Krylenko. Y Krylenko era entonces el Comisario del Pueblo, aficionado al ajedrez y responsable de la sociedad ajedrecística. Era un hombre al que Lasker podía acudir, que le visitaba, a veces incluso asistía a aquellos almuerzos de los domingos. Y recuerdo muy bien cómo el miedo se apoderó de Lasker. Al principio no entendía por qué no podía comunicarse con él, por qué Krylenko había desaparecido. Evidentemente, la psicología germano-occidental era más lenta y difícil de asimilar los rápidos cambios de nuestra vida en aquella época; debieron pasar una o dos semanas antes de que se diera cuenta de que Krylenko simplemente había sido detenido. Y entonces los otros conocidos de Lasker también fueron arrestados. Y en una comida cualquiera nos dijo: ya está, hemos pedido un visado y nos vamos a América. Tenemos miedo de quedarnos aquí (del libro "Podstrotchnik", 2016).
En lo único que se equivocó fue en que Krylenko fue detenido antes de que Lasker se marchara. Al parecer, Krylenko, sabiendo que su teléfono estaba pinchado, ordenó que no le pusieran con Lasker, y estuvo un tiempo a oscuras. Sólo vio que el círculo de los que acudían a él se estrechaba. Mussouri había desaparecido repentinamente en algún lugar, e incluso antes, en enero, Yeremeev se había marchado al Lejano Oriente, seguido de Grigoryev. Los titulares de "64" eran cada vez más aterradores: "Destruid a la escoria fascista", "Espías trotskistas, saboteadores, traidores de la patria", "Sin piedad con asesinos y espías despreciables"...
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En
1935, cuando Lasker se trasladó a Moscú, nada parecía suscitar un final
dramático a su romance de cuarenta años con Rusia... Dibujo de Nikolai
Radlov. Publicado por primera vez. |
Krylenko vio en diciembre de 1936 que los nubarrones se cernían sobre su cabeza, y cuando en julio detuvieron a su hermano, ingeniero jefe adjunto en una planta de los Urales, comprendió que el fin estaba cerca... El peligro que amenazaba entonces a Lasker se lo contó la maestra de Odessa Tatyana Morozova. Su fuente es fiable: Valerian Eremeev, con quien habló "de corazón a corazón" en el campeonato de 1971 de la VTSSPU en Orel, donde Eremeev era juez principal (después de su encarcelamiento vivió en Sochi).
Lo que más me impresionó de la historia de Yeremeev fue que durante el interrogatorio se esperaba que la gente confesara que el judío Emanuel Lasker, que había huido a Inglaterra de los nazis en 1933, ¡era un espía alemán! Esta descabellada acusación era escandalosa por lo absurda, y a pesar de los métodos especiales de coacción, se negaron a firmar los protocolos preparados, aunque estuvieran inconscientes. La garganta de Grigoryev sangraba constantemente y había que limpiar la oficina después de los interrogatorios. Nikolai Dmitrievich, al parecer, recibió una paliza con los pulmones enfermos y fue condenado por los médicos.
Krylenko, por supuesto, se dio cuenta del peligro que se cernía sobre la vida de Lasker, y un enviado suyo visitó al antiguo campeón del mundo. Le aconsejó que abandonara la Unión Soviética lo antes posible con el pretexto de visitar a su hija Lotta. Lasker hizo caso de este consejo: dejó sus muebles de Berlín en su piso, cogió ostentosamente sus billetes de vuelta y partió hacia América en octubre de 1937. (...)
- ¡Es aterrador darse cuenta de que las autoridades sancionaron la sangrienta tortura de ajedrecistas para confirmar la estúpida acusación de espionaje! Pero no está claro por qué, después de que Lasker abandonara la URSS, Krylenko confesó tan fácilmente algo que en realidad no había sucedido, firmando él mismo y muchos de sus colegas una sentencia de muerte? - pregunté.
- Nikolai Vasilievich debía de estar salvando a sus mujeres e hijos, porque en aquella época ya se perseguía a los familiares de los "enemigos del pueblo". Participó directamente en la salvación de Lasker. Al parecer, las advertencias de Krylenko de que las acusaciones infundadas contra el famoso judío huido de la Alemania nazi deshonrarían al Estado soviético impresionaron al dirigente, y éste no impidió que Lasker saliera al extranjero. Krylenko también me salvó la vida, enviándome al Lejano Oriente con el pretexto de ayudar a los ajedrecistas locales a organizar competiciones. Sólo para Grigoriyev el viaje a Jabárovsk para participar en el campeonato del Lejano Oriente resultó fatal. Después del torneo fuimos recibidos por el mariscal Blucher, y esto debió hacer recelar mucho a los que se preparaban para espiar a los ajedrecistas. Se informó a Stalin: "Los abogados intentan ponerse de acuerdo con los militares a través de los ajedrecistas...". ("Destinos cruzados por la tiranía", Chesspro, 2016).
Según Yeremeev, Nikolai Krylenko "participó directamente en la salvación de Lasker".
Como sabemos por el libro de Lungina, Lasker no tenía intención de volver, pero "codificó" por si acaso. La víspera de su partida pidió a Duz-Hotimirsky que se dejara caer por allí. "Pillé a Lasker desmontando y atando los libros. Parecía cansado (...) Me pidió que siguiera uno de sus últimos trabajos sobre matemáticas que estaba en revisión en la Academia de Ciencias. Luego hablamos de otra cosa. No recuerdo de qué. Pero no sobre su próxima partida" ("El ajedrez en la URSS" №4, 1980). Y a su llegada a Riga, Lasker le dijo a Koblenz que se iba a América, "a visitar a su nieta y a continuar trabajando en su autobiografía iniciada en Moscú". Y prometió: "Y en enero volveré a Moscú". Durante la conversación "el excampeón se mostró jovial y bromeó mucho" (del libro "Memorias de un ajedrecista", 1986).
Lasker se marchó a tiempo. El destino de Fritz Nöther, hijo del profesor, bajo cuya dirección defendió su tesis doctoral en 1901, lo confirma. Tras el ascenso de los nazis al poder, Fritz, como judío, perdió la oportunidad de trabajar en Alemania y vino a la Unión Soviética, convirtiéndose en profesor de la Universidad de Tomsk. En noviembre de 1937 fue detenido, condenado a 25 años por "espionaje a favor de Alemania" y ejecutado en 1941... Su hermana Emmy Nöther, a la que Einstein consideraba la mujer más importante de la historia de las matemáticas (por cierto, ahí está el teorema Lasker-Nöther), también quiso venir a la URSS, pero afortunadamente no se encontró un lugar adecuado para ella y fue acogida por Estados Unidos.
Lo que más me impresionó de la historia de Yeremeev fue que durante el interrogatorio se esperaba que la gente confesara que el judío Emanuel Lasker, que había huido a Inglaterra de los nazis en 1933, ¡era un espía alemán! Esta descabellada acusación era escandalosa por lo absurda, y a pesar de los métodos especiales de coacción, se negaron a firmar los protocolos preparados, aunque estuvieran inconscientes. La garganta de Grigoryev sangraba constantemente y había que limpiar la oficina después de los interrogatorios. Nikolai Dmitrievich, al parecer, recibió una paliza con los pulmones enfermos y fue condenado por los médicos.
Krylenko, por supuesto, se dio cuenta del peligro que se cernía sobre la vida de Lasker, y un enviado suyo visitó al antiguo campeón del mundo. Le aconsejó que abandonara la Unión Soviética lo antes posible con el pretexto de visitar a su hija Lotta. Lasker hizo caso de este consejo: dejó sus muebles de Berlín en su piso, cogió ostentosamente sus billetes de vuelta y partió hacia América en octubre de 1937. (...)
- ¡Es aterrador darse cuenta de que las autoridades sancionaron la sangrienta tortura de ajedrecistas para confirmar la estúpida acusación de espionaje! Pero no está claro por qué, después de que Lasker abandonara la URSS, Krylenko confesó tan fácilmente algo que en realidad no había sucedido, firmando él mismo y muchos de sus colegas una sentencia de muerte? - pregunté.
- Nikolai Vasilievich debía de estar salvando a sus mujeres e hijos, porque en aquella época ya se perseguía a los familiares de los "enemigos del pueblo". Participó directamente en la salvación de Lasker. Al parecer, las advertencias de Krylenko de que las acusaciones infundadas contra el famoso judío huido de la Alemania nazi deshonrarían al Estado soviético impresionaron al dirigente, y éste no impidió que Lasker saliera al extranjero. Krylenko también me salvó la vida, enviándome al Lejano Oriente con el pretexto de ayudar a los ajedrecistas locales a organizar competiciones. Sólo para Grigoriyev el viaje a Jabárovsk para participar en el campeonato del Lejano Oriente resultó fatal. Después del torneo fuimos recibidos por el mariscal Blucher, y esto debió hacer recelar mucho a los que se preparaban para espiar a los ajedrecistas. Se informó a Stalin: "Los abogados intentan ponerse de acuerdo con los militares a través de los ajedrecistas...". ("Destinos cruzados por la tiranía", Chesspro, 2016).
Según Yeremeev, Nikolai Krylenko "participó directamente en la salvación de Lasker".
Como sabemos por el libro de Lungina, Lasker no tenía intención de volver, pero "codificó" por si acaso. La víspera de su partida pidió a Duz-Hotimirsky que se dejara caer por allí. "Pillé a Lasker desmontando y atando los libros. Parecía cansado (...) Me pidió que siguiera uno de sus últimos trabajos sobre matemáticas que estaba en revisión en la Academia de Ciencias. Luego hablamos de otra cosa. No recuerdo de qué. Pero no sobre su próxima partida" ("El ajedrez en la URSS" №4, 1980). Y a su llegada a Riga, Lasker le dijo a Koblenz que se iba a América, "a visitar a su nieta y a continuar trabajando en su autobiografía iniciada en Moscú". Y prometió: "Y en enero volveré a Moscú". Durante la conversación "el excampeón se mostró jovial y bromeó mucho" (del libro "Memorias de un ajedrecista", 1986).
Lasker se marchó a tiempo. El destino de Fritz Nöther, hijo del profesor, bajo cuya dirección defendió su tesis doctoral en 1901, lo confirma. Tras el ascenso de los nazis al poder, Fritz, como judío, perdió la oportunidad de trabajar en Alemania y vino a la Unión Soviética, convirtiéndose en profesor de la Universidad de Tomsk. En noviembre de 1937 fue detenido, condenado a 25 años por "espionaje a favor de Alemania" y ejecutado en 1941... Su hermana Emmy Nöther, a la que Einstein consideraba la mujer más importante de la historia de las matemáticas (por cierto, ahí está el teorema Lasker-Nöther), también quiso venir a la URSS, pero afortunadamente no se encontró un lugar adecuado para ella y fue acogida por Estados Unidos.
https://chesspro.ru/enciklopediya/pobeg-iz-shahmatnogo-eldorado
VALERIAN EREMYEV
Valerian Eremeev nació el 10 de julio de 1899 en Tuapse. Líder del movimiento ajedrecístico soviético, periodista y juez de la categoría de toda la Unión, comenzó su carrera en Ivanovo-Voznesensk, donde, como escribió Nikolai Grekov en su diario privado, "organizó su primer trabajo de ajedrez en la línea sindical".
"El 24 de marzo, Yeremeev invitó a Grigoriev al "primer viaje de ajedrez itinerante de la posguerra". Esta visita del maestro de la capital resultó ser fatídica para el jefe de la sección provincial de ajedrez de Ivanovo-Voznesensk, que fue trasladado a Moscú (donde probablemente alquiló un piso en la calle Krivoarbatsky) y enganchado al carro de ajedrez principal, gracias a la recomendación de Nikolai Dmitrievich" (V. Neishtadt).
Valerian Yeremeev comienza a desempeñar un papel destacado en las filas de los asociados del poderoso Nikolai Krylenko. Yeremeev es Secretario Ejecutivo de la Sección de Ajedrez de toda la Unión (1924-1936). Valerian participó en la organización de varios campeonatos de la Unión, tres torneos internacionales de Moscú (1925, 1935 y 1936) y, gracias a Yeremeev, se organizaron los primeros torneos oficiales por correspondencia en la URSS. Dirigió departamentos de ajedrez en los periódicos "Komsomolskaya Pravda" (1926-1936) y "Pravda" (1928-1933).
Yeremeev organizó varias apariciones de José Raúl Capablanca en la URSS: el legendario campeón dio numerosas partidas simultáneas y se comunicó con los ajedrecistas locales. También fue gracias a Yeremeev que Emanuel Lasker se trasladó a la URSS de forma permanente (el gran pensador se fue después a Estados Unidos).
"Después del torneo de 1936, Capablanca, acompañado por Yeremeev, realizó una gran gira por las ciudades de la Unión Soviética: Kalinin, Leningrado, Kiev, Dnepropetrovsk, Odessa, Kharkov. Como no había tiempo suficiente, se decidió viajar, partiendo de Kiev, en avión. Yeremeev relató más tarde el "bautismo de aire" de Capablanca:
"Era un bonito día de verano. Al llegar al aeródromo, el 21 de junio de 1936, vimos un pequeño avión monomotor de cuatro plazas. Sólo quedaban unos minutos para la salida, y entonces resultó que Capablanca evitó volar en absoluto. Expresando su sorpresa me dijo:
- Sr. Yeremeev, cuando me fui a la Unión Soviética no dejé un testamento. Hoy voy a volar por primera vez y me gustaría escribir una carta testamentaria que te entregaré para que la guardes.
Me reí y le dije:
- Sr. Capablanca, volamos juntos y si le pasa algo a usted no hay manera de que pueda cumplir su petición. Sería mejor dejar una carta de voluntad al gestor del aeropuerto.
Con una sonrisa, Capablanca se sentó en su escritorio y escribió una carta de intención...
El primer vuelo de Capablanca fue perfecto. Todo su viaje posterior a Odessa, Kharkov y de vuelta a Moscú lo hizo Capablanca en avión" (V. Neishtadt).
En 1937 Valerian Yeremeev fue enviado a popularizar el ajedrez en el Lejano Oriente, trabajó como presidente de la organización regional de ajedrez del Lejano Oriente (1937-1938). En sus años de vejez, Yeremeev compartió: si no hubiera ido entonces a levantar el campo de ajedrez del Lejano Oriente, durante el "Gran Terror" habría acabado en los sótanos de la Lubyanka como un hombre que durante muchos años fue miembro del círculo íntimo de Krylenkov.
"Los socios de ajedrez más cercanos a Krylenko fueron arrestados. Todos los implicados en el caso del ajedrez fueron torturados de forma brutal hasta dejarlos inconscientes para extraer las pruebas necesarias contra el Comisario del Pueblo de la Justicia de la URSS. Después de la detención de Krylenko, Stalin, reunido con Vyshinsky, le preguntó cada vez, sonriendo en su bigote: "Bueno, ¿lo has firmado?" Y Vyshinsky sintió que la ausencia de la firma del comisario bajo su confesión de culpabilidad significaría el fin de su vida. En este caso completamente loco no tuvieron éxito al principio - el frágil Grigoriev se desmayó inmediatamente después del uso de la fuerza, además, su garganta sangraba constantemente, y después del interrogatorio tuvieron que lavar las oficinas..." (T.Morozova).
A su regreso del Lejano Oriente, Yeremeev dirigió la sección de ajedrez del Spartak CS (1938-1941), y fue director del campeonato militar de Moscú en 1942.
Desde 1961 el famoso personaje vivió en Sochi y trabajó como observador de ajedrez en el estudio de radio y televisión de Sochi (1961-1980). En aquella época, la ciudad costera se había convertido en uno de los principales centros de la vida ajedrecística de la RSFSR, varios grandes maestros se trasladaron allí y los habitantes de Kuban estaban muy contentos con la llegada del venerable periodista.
Valerian Yeremeev escribió una serie de artículos bajo el título Chess Chronicle en la revista Chess de Riga (1977-1979) que cubría el movimiento ajedrecístico soviético desde 1920 hasta 1941. Yeremeev escribió la enciclopedia Chess Player's Companion y el libro First Steps. El hombre que conoció bien a Emanuel Lasker, José Raúl Capablanca, Alexander Alekhine y Max Euwe falleció el 15 de septiembre de 1980 en Sochi.
NIKOLAI GRIGORIEV
El maestro moscovita Nikolai Grigoriev fue llamado el "rey de los finales de peones". Fue uno de los analistas de finales más profundos de todos los tiempos, y muchos de sus estudios (y recopiló más de trescientos en total) se han convertido en clásicos del género, evocando una sincera admiración.
Nikolai Grigoriev fue cuatro veces campeón de Moscú (1921, 1922, 1923-1924 y 1929) y compitió en seis campeonatos de la URSS. Fue ganador y medallista del Consejo Central de Sindicatos de toda la Unión y obtuvo el primer puesto en un torneo internacional de trabajadores celebrado en Leningrado en 1929. Fue presidente del club de ajedrez de Moscú y dirigió los comités organizadores de los tres torneos internacionales de Moscú de antes de la guerra. Grigoriev también hizo historia como el primer comentarista de ajedrez de la radio soviética.
Jugó partidas contra muchos ajedrecistas importantes de Rusia y la URSS: A. Alekhine (1921) 2,5:4,5 (+0, -2, =5), V. Nenarokov (1923) - 5:5; V. Makagonov (1928) - 6:2 (+5, -1, =2), V. Goglidze (1929) - 5,5:4,5 (+5, -4, =1); N. Ryumin (1931) - 1,5:6,5 (+1, -6, =1).
Grigoriev era profesor y matemático de profesión, pero más tarde se convirtió en escritor y periodista de ajedrez: publicó varios libros y artículos, principalmente sobre la teoría de los finales de ajedrez. Dirigió la sección de ajedrez de Izvestia durante más de 10 años desde 1922. Fue uno de los fundadores y miembro del consejo de redacción de la revista y el periódico 64.
Tras la caída de Nikolai Krylenko, cayó en desgracia como uno de sus socios. Grigoriev fue torturado por el NKVD para forzar una confesión sobre el antiguo líder del ajedrez soviético. Más tarde, los investigadores le perdonaron, y Nikolai Grigoriev fue nombrado subdirector de la revista Chess en la URSS, pero murió unos meses después, en 1938.
YAKOV ROKHLIN
Yakov Gerasimovich Rokhlin nació el 27 de enero de 1903 en San Petersburgo. Ya desde muy joven, Yakov se distinguía no sólo por su capacidad ajedrecística, sino también por sus magníficas dotes organizativas, que lo convirtieron rápidamente en uno de los líderes del ajedrez de Leningrado.
En 1924 se celebró el Tercer Congreso de Ajedrez, donde el ajedrez recibió el apoyo oficial del Estado y de los sindicatos. Las consignas declaradas por el congreso - "El camino del ajedrez para el pueblo trabajador" y "el ajedrez es una poderosa arma de la cultura proletaria"- se convertirían en un leitmotiv de los círculos y secciones de ajedrez. Para poner en práctica las decisiones del congreso, se necesitaban jóvenes entusiastas llenos de energía. Y uno de ellos era un estudiante de Leningrado, Yakov Rokhlin.
Rokhlin ya era un fuerte atleta de primera categoría que se adjudicó el título de maestro. Yakov tuvo que participar en un torneo paralelo de ciudades, por lo que fue elegido delegado de Leningrado, y el joven se relacionó con Krylenko, Ilyin-Zhenevsky, Grigoriev y otras figuras destacadas del ajedrez. De regreso a Leningrado, retomó con fuerza su trabajo y comenzó a trabajar como instructor del Departamento Cultural del Gubprofsoyet. Se formó la sección de ajedrez, y los ajedrecistas de la ciudad se unieron a ella. La sección estaba presidida por Ilyin-Zhenevsky, que había trabajado como adjunto al Comisariado del Pueblo de la URSS en Leningrado.
Sin embargo, todo estaba lejos de ser sencillo en la carrera de Rokhlin en aquella época, y entró en una amarga disputa con Semyon Levman, asistente de Krylenko, en el congreso y en la prensa -los ajedrecistas de Leningrado y Moscú tenían muchos desacuerdos sobre las cuestiones clave de la organización de la vida ajedrecística en el país-.
Con la ayuda de Rokhlin, ya en febrero de 1925 los ciudadanos de Leningrado consiguieron que se abriera un Club Central de Ajedrez bien equipado en el Palacio del Trabajo: Rokhlin se convirtió en su director. A diferencia del elitista Club de Ajedrez, que había sido suprimido, este club se convirtió en un centro donde se celebraban torneos de todos los rangos y al que acudían con entusiasmo trabajadores, oficinistas y estudiantes. Pronto hubo un buen club en Liteiny. Yakov Rokhlin fue el verdadero motor de numerosos torneos individuales y por equipos celebrados en la ciudad del Neva. En la cresta de la ola de estas competiciones surgió en Leningrado una poderosa y joven generación de ajedrecistas, liderada por Botvinnik.
A pesar de todos sus problemas, Rokhlin mostró excelentes resultados cuando se sentó él mismo en el tablero. Dos veces jugó la final del campeonato de la URSS. En dos ocasiones se alzó con el título de maestro, y empató encuentros contra Ilyin-Zhenevsky (1925, 4:4) y Wilner (1928, 5:5). Sólo ganó el preciado estandarte tras vencer a Modell (1929) 5½: 4½. Por desgracia, el título fue retirado en 1935 debido a intrigas entre bastidores, y sólo cuando Rokhlin se convirtió en maestro de juego por correspondencia en 1967, recuperó su título a tiempo completo. En 1926, Rokhlin participó en un torneo de Leningrado con Carlos Torre, donde compartió el segundo y tercer puesto. En 1930, en el torneo de los maestros más fuertes de Leningrado, quedó en cuarto lugar.
En 1940 defendió su tesis sobre "Métodos de enseñanza del ajedrez" y obtuvo el título de Candidato a Ciencias Pedagógicas. Organizó el primer departamento de ajedrez de la URSS en el Instituto de Educación Física de Leningrado, que lleva el nombre de P. Lesgaft (junto con Alatortsev y Ragozin).
"Durante el Primer Torneo Internacional de Moscú de 1925 consiguió convencer a Capablanca para que fuera a Leningrado en su día libre y diera allí una sesión de juego simultáneo excepcionalmente difícil sobre treinta tableros... Unos honorarios elevados y un compartimento independiente en la Flecha Roja difícilmente podrían haber seducido tanto al campeón del mundo como para arriesgarse en este viaje. Existe la siguiente versión de por qué lo hizo... Se sabe que en 1913 Capablanca vivía en San Petersburgo como cónsul de Cuba en Rusia. El exótico y guapo cubano tuvo una aventura allí. Rochlin se enteró por casualidad y, tras conseguir que el campeón del mundo se interesara por la posibilidad de conocerla, acabó convenciéndole para que lo hiciera.
Antes, en el club de ajedrez, Rokhlin había atraído la atención de un modesto escolar, Misha Botvinnik, que por aquel entonces ya había obtenido la 1ª categoría. Y así, este Rochlin de 14 años le invitó personalmente a participar en una sesión de Capablanca. Misha justificó la confianza del director del club al estar entre los cuatro ganadores del campeonato mundial. Cuenta la leyenda que, tras perder la partida, Capablanca le dio una palmadita en el hombro al ganador y le auguró un futuro brillante. Sin embargo, el propio Botvinnik refutó la leyenda en sus memorias, diciendo que el campeón del mundo no estaba contento con su derrota y que simplemente había mezclado las piezas.
Desde entonces, Rokhlin se ocupa del joven ajedrecista y lo apoya en todo lo posible. Permítanme dar sólo un ejemplo. Cuando en 1927 un pleno del consejo de la sección de ajedrez de Moscú discutió los candidatos para el siguiente campeonato nacional, el joven Botvinnik era sólo el segundo en la lista de candidatos (el primero era Rauser). En el pleno, Yakov Gerasimovich pidió la palabra. Sin embargo, su propuesta de incluir al joven de Leningrado fue rechazada. Entonces decidió una jugada desesperada: dijo que se negaba a participar en el campeonato, para que Botvinnik pudiera ser incluido en su lugar. Su oponente sugirió que Botvinnik, el ganador del torneo de Asia Central, ocupara la plaza vacante, pero no el maestro de primer rango Rudnev. Se produjo una larga discusión y la propuesta presentada fue rechazada por la mayoría" (Y. Averbakh).
"Tras la reunión, cuando los presentes abandonaron la sala, yo, entristecido, seguí sentado en mi silla. Y entonces Nikolai Vasilievich me llamó y, pronunciando unas palabras de aprobación, añadió: "No hay razón para desesperarse. El favorito Nevsky, al que usted ha considerado muy audazmente entre los ajedrecistas más fuertes del país, creo que jugará en el campeonato. Y guarda tu lugar para ti..."
Y Krylenko escribió algo en un cuaderno que estaba sobre la mesa. Y así resultó" (J. Rochlin).
"El 1 de mayo de 1934 fui a la isla Vasilievsky a ver a Ya.G. Rokhlin. Para entonces, mi amigo ya se había casado con una joven bailarina de ballet, Valentina Lopukhina. Llegué tarde: todos se habían reunido ya.
Al sentarme en la mesa, miré a mi vecino de la derecha, atónito... Y en un año apareció la esposa, una morena ardiente de ojos negros, esbelta y agraciada. De ella emanaba el encanto.
Conociendo la naturaleza emprendedora de Yakov Gerasimovich, me atrevería a suponer que aquí actuó como "casamentero"", me dijo más tarde Mijaíl Botvinnik sobre su relación con su esposa Gayane Davidovna.
"Yakov Gerasimovich tenía su propio método de comunicación con sus superiores: al entrar en la oficina, decía: 'Usted entiende...'. Y él, de quien dependía el bien del ajedrez, no pudo evitar entenderlo.
En su empeño por promover el ajedrez, Yakov Gerasimovich no escatimó en medios para lograr su objetivo. Así que con su mano ligera tuvimos el aforismo leninista "El ajedrez es gimnasia mental", que podía verse en la pared de cualquier club de ajedrez desde Moscú hasta las afueras: se reprodujo repetidamente en todas las publicaciones de ajedrez soviéticas. Las palabras de Lenin tuvieron un efecto mágico en los funcionarios de todos los rangos, incluso en los que no sabían nada de ajedrez: ayudaron a abrir nuevos clubes de ajedrez y a organizar diversas competiciones. Pero no encontrarán tal afirmación ni en las obras de Lenin ni en las memorias de los contemporáneos del líder.
A principios de los años 20, durante una recepción con un participante activo en la Revolución de Octubre, el viejo bolchevique-leninista Nikolai Podvoisky, preguntó:
- ¿Es cierto que Lenin consideraba el ajedrez una gimnasia de la mente?
- Sí", respondió Podvoisky.
Eso fue suficiente para que la declaración imaginaria del líder del proletariado mundial fuera copiada, y comenzó a ayudar a la difusión del ajedrez en nuestro país.
En 1937, Rokhlin se trasladó a Moscú. Fue juez u organizador de muchas competiciones en las que participaron los principales ajedrecistas de la URSS, y fue miembro del Presidium de la Federación Soviética. Una vez en la capital, Rokhlin creó inmediatamente una sección de ajedrez en la DSO "Arte" y organizó un partido único entre dos músicos, grandes aficionados al ajedrez, Sergei Prokofiev y David Oistrakh. No sin su participación se celebró el duelo Botvinnik-Levenfish por el título de campeón nacional absoluto en la Casa Central de los Trabajadores del Arte. Todas las grandes competiciones de ajedrez en Moscú terminaban, por regla general, con un magnífico concierto, lo que también era iniciativa y mérito de Rokhlin" (Y. Averbach).
Yakov Rokhlin fue Entrenador de Honor de la URSS (1962), árbitro internacional (1956). Fue entrenador estatal del Comité Deportivo de la RSFSR (1946-1958), presidente de la sección de ajedrez de los sindicatos de toda la Unión (1964). Incluso retirado, Yakov Gerasimovich asistía con regularidad a torneos de ajedrez del más alto nivel, hasta los encuentros Kasparov-Karpov.
Es autor de "Ajedrez y Cultrabota", "Diccionario del ajedrecista" (coautor), "La creatividad del ajedrez" (en armenio), "Cómo aprender a jugar al ajedrez", "Teoría y práctica del arte del ajedrez", "Éxitos de la cultura soviética del ajedrez", "Ajedrez en el campo", "Ajedrez", "En el olimpo del ajedrez", "Fundamentos de la creatividad ajedrecística", "Perfeccionamiento del ajedrecista", "Libro de ajedrez", "Actividades de ajedrez", "Pensar y ganar", "Ajedrez para jóvenes". El último fue escrito en 1985, cuando Rokhlin ya tenía más de 80 años.
En los años 50 y 60, Yakov Rokhlin compitió con éxito en las competiciones por correspondencia y jugó con la selección de la URSS.
"A veces, las acciones de Rokhlin recordaban al gran combinado, el inolvidable Ostap Bender, con la única diferencia de que el personaje de Ilf y Petrov trabajaba para sí mismo, mientras que Yakov Gerasimovich trabajaba por el bien del ajedrez. Y los ajedrecistas deberían estarle agradecidos por ello" (Yu. Averbakh).
Yakov Gerasimovich murió en 1996, falleciendo un año después de la muerte del mismo escolar de Leningrado del que fue tutor y que se convirtió en el fundador de la escuela de ajedrez soviética. Está enterrado en el cementerio de Donskoye.
En 1924 se celebró el Tercer Congreso de Ajedrez, donde el ajedrez recibió el apoyo oficial del Estado y de los sindicatos. Las consignas declaradas por el congreso - "El camino del ajedrez para el pueblo trabajador" y "el ajedrez es una poderosa arma de la cultura proletaria"- se convertirían en un leitmotiv de los círculos y secciones de ajedrez. Para poner en práctica las decisiones del congreso, se necesitaban jóvenes entusiastas llenos de energía. Y uno de ellos era un estudiante de Leningrado, Yakov Rokhlin.
Rokhlin ya era un fuerte atleta de primera categoría que se adjudicó el título de maestro. Yakov tuvo que participar en un torneo paralelo de ciudades, por lo que fue elegido delegado de Leningrado, y el joven se relacionó con Krylenko, Ilyin-Zhenevsky, Grigoriev y otras figuras destacadas del ajedrez. De regreso a Leningrado, retomó con fuerza su trabajo y comenzó a trabajar como instructor del Departamento Cultural del Gubprofsoyet. Se formó la sección de ajedrez, y los ajedrecistas de la ciudad se unieron a ella. La sección estaba presidida por Ilyin-Zhenevsky, que había trabajado como adjunto al Comisariado del Pueblo de la URSS en Leningrado.
Sin embargo, todo estaba lejos de ser sencillo en la carrera de Rokhlin en aquella época, y entró en una amarga disputa con Semyon Levman, asistente de Krylenko, en el congreso y en la prensa -los ajedrecistas de Leningrado y Moscú tenían muchos desacuerdos sobre las cuestiones clave de la organización de la vida ajedrecística en el país-.
Con la ayuda de Rokhlin, ya en febrero de 1925 los ciudadanos de Leningrado consiguieron que se abriera un Club Central de Ajedrez bien equipado en el Palacio del Trabajo: Rokhlin se convirtió en su director. A diferencia del elitista Club de Ajedrez, que había sido suprimido, este club se convirtió en un centro donde se celebraban torneos de todos los rangos y al que acudían con entusiasmo trabajadores, oficinistas y estudiantes. Pronto hubo un buen club en Liteiny. Yakov Rokhlin fue el verdadero motor de numerosos torneos individuales y por equipos celebrados en la ciudad del Neva. En la cresta de la ola de estas competiciones surgió en Leningrado una poderosa y joven generación de ajedrecistas, liderada por Botvinnik.
A pesar de todos sus problemas, Rokhlin mostró excelentes resultados cuando se sentó él mismo en el tablero. Dos veces jugó la final del campeonato de la URSS. En dos ocasiones se alzó con el título de maestro, y empató encuentros contra Ilyin-Zhenevsky (1925, 4:4) y Wilner (1928, 5:5). Sólo ganó el preciado estandarte tras vencer a Modell (1929) 5½: 4½. Por desgracia, el título fue retirado en 1935 debido a intrigas entre bastidores, y sólo cuando Rokhlin se convirtió en maestro de juego por correspondencia en 1967, recuperó su título a tiempo completo. En 1926, Rokhlin participó en un torneo de Leningrado con Carlos Torre, donde compartió el segundo y tercer puesto. En 1930, en el torneo de los maestros más fuertes de Leningrado, quedó en cuarto lugar.
En 1940 defendió su tesis sobre "Métodos de enseñanza del ajedrez" y obtuvo el título de Candidato a Ciencias Pedagógicas. Organizó el primer departamento de ajedrez de la URSS en el Instituto de Educación Física de Leningrado, que lleva el nombre de P. Lesgaft (junto con Alatortsev y Ragozin).
"Durante el Primer Torneo Internacional de Moscú de 1925 consiguió convencer a Capablanca para que fuera a Leningrado en su día libre y diera allí una sesión de juego simultáneo excepcionalmente difícil sobre treinta tableros... Unos honorarios elevados y un compartimento independiente en la Flecha Roja difícilmente podrían haber seducido tanto al campeón del mundo como para arriesgarse en este viaje. Existe la siguiente versión de por qué lo hizo... Se sabe que en 1913 Capablanca vivía en San Petersburgo como cónsul de Cuba en Rusia. El exótico y guapo cubano tuvo una aventura allí. Rochlin se enteró por casualidad y, tras conseguir que el campeón del mundo se interesara por la posibilidad de conocerla, acabó convenciéndole para que lo hiciera.
Antes, en el club de ajedrez, Rokhlin había atraído la atención de un modesto escolar, Misha Botvinnik, que por aquel entonces ya había obtenido la 1ª categoría. Y así, este Rochlin de 14 años le invitó personalmente a participar en una sesión de Capablanca. Misha justificó la confianza del director del club al estar entre los cuatro ganadores del campeonato mundial. Cuenta la leyenda que, tras perder la partida, Capablanca le dio una palmadita en el hombro al ganador y le auguró un futuro brillante. Sin embargo, el propio Botvinnik refutó la leyenda en sus memorias, diciendo que el campeón del mundo no estaba contento con su derrota y que simplemente había mezclado las piezas.
Desde entonces, Rokhlin se ocupa del joven ajedrecista y lo apoya en todo lo posible. Permítanme dar sólo un ejemplo. Cuando en 1927 un pleno del consejo de la sección de ajedrez de Moscú discutió los candidatos para el siguiente campeonato nacional, el joven Botvinnik era sólo el segundo en la lista de candidatos (el primero era Rauser). En el pleno, Yakov Gerasimovich pidió la palabra. Sin embargo, su propuesta de incluir al joven de Leningrado fue rechazada. Entonces decidió una jugada desesperada: dijo que se negaba a participar en el campeonato, para que Botvinnik pudiera ser incluido en su lugar. Su oponente sugirió que Botvinnik, el ganador del torneo de Asia Central, ocupara la plaza vacante, pero no el maestro de primer rango Rudnev. Se produjo una larga discusión y la propuesta presentada fue rechazada por la mayoría" (Y. Averbakh).
"Tras la reunión, cuando los presentes abandonaron la sala, yo, entristecido, seguí sentado en mi silla. Y entonces Nikolai Vasilievich me llamó y, pronunciando unas palabras de aprobación, añadió: "No hay razón para desesperarse. El favorito Nevsky, al que usted ha considerado muy audazmente entre los ajedrecistas más fuertes del país, creo que jugará en el campeonato. Y guarda tu lugar para ti..."
Y Krylenko escribió algo en un cuaderno que estaba sobre la mesa. Y así resultó" (J. Rochlin).
"El 1 de mayo de 1934 fui a la isla Vasilievsky a ver a Ya.G. Rokhlin. Para entonces, mi amigo ya se había casado con una joven bailarina de ballet, Valentina Lopukhina. Llegué tarde: todos se habían reunido ya.
Al sentarme en la mesa, miré a mi vecino de la derecha, atónito... Y en un año apareció la esposa, una morena ardiente de ojos negros, esbelta y agraciada. De ella emanaba el encanto.
Conociendo la naturaleza emprendedora de Yakov Gerasimovich, me atrevería a suponer que aquí actuó como "casamentero"", me dijo más tarde Mijaíl Botvinnik sobre su relación con su esposa Gayane Davidovna.
"Yakov Gerasimovich tenía su propio método de comunicación con sus superiores: al entrar en la oficina, decía: 'Usted entiende...'. Y él, de quien dependía el bien del ajedrez, no pudo evitar entenderlo.
En su empeño por promover el ajedrez, Yakov Gerasimovich no escatimó en medios para lograr su objetivo. Así que con su mano ligera tuvimos el aforismo leninista "El ajedrez es gimnasia mental", que podía verse en la pared de cualquier club de ajedrez desde Moscú hasta las afueras: se reprodujo repetidamente en todas las publicaciones de ajedrez soviéticas. Las palabras de Lenin tuvieron un efecto mágico en los funcionarios de todos los rangos, incluso en los que no sabían nada de ajedrez: ayudaron a abrir nuevos clubes de ajedrez y a organizar diversas competiciones. Pero no encontrarán tal afirmación ni en las obras de Lenin ni en las memorias de los contemporáneos del líder.
A principios de los años 20, durante una recepción con un participante activo en la Revolución de Octubre, el viejo bolchevique-leninista Nikolai Podvoisky, preguntó:
- ¿Es cierto que Lenin consideraba el ajedrez una gimnasia de la mente?
- Sí", respondió Podvoisky.
Eso fue suficiente para que la declaración imaginaria del líder del proletariado mundial fuera copiada, y comenzó a ayudar a la difusión del ajedrez en nuestro país.
En 1937, Rokhlin se trasladó a Moscú. Fue juez u organizador de muchas competiciones en las que participaron los principales ajedrecistas de la URSS, y fue miembro del Presidium de la Federación Soviética. Una vez en la capital, Rokhlin creó inmediatamente una sección de ajedrez en la DSO "Arte" y organizó un partido único entre dos músicos, grandes aficionados al ajedrez, Sergei Prokofiev y David Oistrakh. No sin su participación se celebró el duelo Botvinnik-Levenfish por el título de campeón nacional absoluto en la Casa Central de los Trabajadores del Arte. Todas las grandes competiciones de ajedrez en Moscú terminaban, por regla general, con un magnífico concierto, lo que también era iniciativa y mérito de Rokhlin" (Y. Averbach).
Yakov Rokhlin fue Entrenador de Honor de la URSS (1962), árbitro internacional (1956). Fue entrenador estatal del Comité Deportivo de la RSFSR (1946-1958), presidente de la sección de ajedrez de los sindicatos de toda la Unión (1964). Incluso retirado, Yakov Gerasimovich asistía con regularidad a torneos de ajedrez del más alto nivel, hasta los encuentros Kasparov-Karpov.
Es autor de "Ajedrez y Cultrabota", "Diccionario del ajedrecista" (coautor), "La creatividad del ajedrez" (en armenio), "Cómo aprender a jugar al ajedrez", "Teoría y práctica del arte del ajedrez", "Éxitos de la cultura soviética del ajedrez", "Ajedrez en el campo", "Ajedrez", "En el olimpo del ajedrez", "Fundamentos de la creatividad ajedrecística", "Perfeccionamiento del ajedrecista", "Libro de ajedrez", "Actividades de ajedrez", "Pensar y ganar", "Ajedrez para jóvenes". El último fue escrito en 1985, cuando Rokhlin ya tenía más de 80 años.
En los años 50 y 60, Yakov Rokhlin compitió con éxito en las competiciones por correspondencia y jugó con la selección de la URSS.
"A veces, las acciones de Rokhlin recordaban al gran combinado, el inolvidable Ostap Bender, con la única diferencia de que el personaje de Ilf y Petrov trabajaba para sí mismo, mientras que Yakov Gerasimovich trabajaba por el bien del ajedrez. Y los ajedrecistas deberían estarle agradecidos por ello" (Yu. Averbakh).
Yakov Gerasimovich murió en 1996, falleciendo un año después de la muerte del mismo escolar de Leningrado del que fue tutor y que se convirtió en el fundador de la escuela de ajedrez soviética. Está enterrado en el cementerio de Donskoye.
SERGEI VORONKOV
Sergei Borisovich Voronkov nació el 21 de septiembre de 1954 en Moscú en el seno de la familia de Boris Grigorievich Voronkov, conocido pedagogo y teórico del ajedrez. En 1971 se matriculó en el departamento nocturno de la Facultad de Periodismo de la Universidad Estatal de Moscú y trabajó como corrector de pruebas en la revista Ajedrez en la URSS, donde dio sus primeros pasos como periodista de ajedrez. Y en el verano de 1973, durante unas prácticas en el semanario 64, empezó a publicar en él.
En la primavera de 1978, el licenciado comenzó a trabajar como redactor en el Consejo Editorial de Literatura Ajedrecística de la recién creada editorial "Educación Física y Deporte". Durante 14 años de trabajo incompleto, Sergey fue reconocido en varias ocasiones como el mejor editor de la editorial, ¡"remató" un centenar de libros! Entre sus "alumnos" se encontraban Tarrasch, Nimzowitsch, Alekhine, Botvinnik, Bronstein, Karpov, Kasparov, Korchnoi, Averbach, Polugaevsky...
En enero de 1992, Voronkov regresó a su revista natal, Ajedrez en la URSS, como redactor jefe adjunto, y dedicó siete años a la noble, pero desgraciadamente poco rentable, actividad de publicar periódicos de ajedrez. Durante esos años se reveló tanto como un destacado historiador del ajedrez (su Departamento "Archivo", inaugurado en 1988, merece la publicación de un libro aparte), como un notable periodista de pluma afilada, que tiene su propia visión de los problemas de la historia del ajedrez y no teme expresarla.
Tras el cierre de Chess in Russia en 1999, Sergei se convirtió en un artista independiente, algo que, según dijo, había soñado hacer durante toda su vida consciente. Escribió mucho para el sitio web ChessPro, trabajó como freelance para la editorial Ripol Classic, donde entre 2002 y 2015 publicó los 12 volúmenes de la obra épica de Garry Kasparov junto con muchos otros libros, ¡con lo que el número total de libros que editó asciende a ciento cincuenta! En los últimos años, Serguéi Voronkov ha sido el principal investigador del Centro de Cultura e Información Ajedrecística, creado bajo los auspicios de Yuri L. Averbakh en una de las mayores bibliotecas del país, la Biblioteca Estatal Científica y Técnica de Rusia.
Desde la lejana década de 1980, Sergei ha deleitado a los aficionados al ajedrez con su propia obra. Sus libros Vladimir Simagin, David contra Goliat (en coautoría con D. Bronstein), David Janovsky, Rusos contra Fischer (ambos publicados con D. Plisetsky), Obras maestras y dramas de los campeonatos de la URSS (tres volúmenes), dos volúmenes de Fyodor Bogatyrchuk. Doctor Zhivago del ajedrez soviético", "La esfinge rusa. Alexander Alekhine" me traen a la memoria las palabras de David Ionovich Bronstein: "Lamenté involuntariamente que Voronkov hubiera dedicado tanto esfuerzo y tiempo a editar libros ajenos en lugar de escribir los suyos propios".
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