La forma de ajedrez que jugamos hoy tiene poco más de 500 años. Por todos es reconocida la teoría de la "invención española" alrededor de 1475, de la Reina y el Alfil con los actuales movimientos, a patir de otros trebejos llamados Alferza y Pil, con los que nace el ajedrez moderno. Aunque este hecho no esté vehacientemente demostrado por el manuscrito que en 1905 Ignasi Casanovas encuentra, de tres poetas valencianos Castellvi, Vinyoles y Fenollar, muy conocidos a finales del siglo XV en Valencia, en el cual se refleja una partida de ajedrez, El Poema Scachs d'amor. El texto del manuscrito aparentemente nunca fue impreso, a pesar de que las obras de los tres autores, todas fueron llevadas a impresión en Valencia, sin excepción.
Esta pieza es un símbolo más de cómo la cultura hispanomusulmana sirvió de puente entre oriente y occidente. Realizado en madera de nogal, presenta decoración de taracea en ambas caras. El tablero tiene un juego por cada cara. En una de ellas presenta un tablero de ajedrez y por la otra de tablas.
El lado del juego de ajedrez está decorado con un marco sobresaliente rematado con clavos, en el centro el damero para jugar, dejando a los lados dos espacios rectangulares con tres estrellas de ocho y entre ellas cuadrados en diagonal con decoración de ajedrezado también de taracea. En la otra cara, el juego de tablas, distribuye los casilleros en los lados mayores recortados en forma semicircular en el marco. Se separan las dos mitades por una prolongación hacia el interior del marco en forma de palma. Esta cara, presenta una decoración similar a la anterior, a base de estrellas de ocho puntas con cuadrados ajedrezados en diagonal. Presenta tres estrellas a cada lado y en el centro un tema de lazo mayor."
Los árabes llaman shatransh a toda una familia de juegos, con tableros de diferentes formas y tamaños, y que la forma básica que dominó sobre todas las demás lo hizo según las “leyes darvinistas” de la evolución, que establecen el predominio de la forma más apta para adaptarse a un determinado entorno.
El ajedrez islámico es el único de todos los ajedreces y proto-ajedreces que consigue, gracias a “mutaciones”, universalizarse en el curso de un proceso secular, cuya fase más temprana se condensa en los centros culturales mediterráneos.
Como indica Murray, ninguna de las modalidades asiáticas de ajedrez se universalizó porque tampoco era universal la cultura que las produjo. La carencia de literatura específica en estos países ha obligado a cada generación a redescubrir las leyes técnicas del juego, y en consecuencia, la evolución y el progreso basados en la acumulación de la experiencia quedaron detenidos.
Aparte de China y Japón, en la vertiente asiática, el ajedrez persa se transmitió también hacia el Caucaso, y siguiendo la ruta de las caravanas comerciales, penetró en los territorios que hoy llamamos rusos en épocas probablemente muy tempranas.(Linder en Chess in Old Rusia)
Quedan de ello algunas huellas filológicas y arqueológicas Por lo que hace a la Europa nórdica, las invasiones normandas en el Mediterráneo parecen haber jugado un papel propio.
Existe un número anormalmente alto de piezas de ajedrez medievales provenientes de la Europa nórdica que se han conservado hasta nuestros días, y la presencia de tableros del alquerque de tres en tierras normandas sugiere que algunos juegos de tablero formaron parte de un intercambio cultural directo con los navegantes vikingos del Mediterráneo
Los testimonios documentales más tardíos y confusos, fueron revisados por el Prof. Daniel Fiske De ellos se desprende que el ajedrez quedó introducido en lugares como Islandia en el siglo XII.
El vector de propagación más fructífero para la evolución del juego es el que se dirige hacia Occidente porque coincide con la gran corriente de progresión histórica. Desde Persia a Bagdad, y de ahí hacia los extremos del Mediterráneo, el ajedrez termina extendiéndose por Europa y tras la transformación de algunos aspectos reglamentarios que ocurren en España en el siglo XV, por todo el mundo.
A esta línea de propagación se debe la difusión del juego en Europa Occidental junto con los diversos conocimientos incluidos en el mismo vehículo transmisor, y las huellas de estos, más o menos profundas, se perciben desde la implantación inicial del ajedrez.
Entre ellos, posiblemente en Bizancio, quizá también en el sur de Italia pero sobre todo y muy especialmente, en Andalucía." El ajedrez y su difusión por europa. https://feda.org/feda2k16/
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Illustration of Shatranj piece in Thomas Hyde's
book (Mandragorias, seu, Historia shahiludii, 1694) http://history.chess.free.fr/shatranj.htm#LE%20SHATRANJ |

"Dos moriscas jugando; una tercera las entretiene con la música de una
guitarra de siete cuerdas. Miniatura del manuscrito de Alfonso el Sabio."
Finkenzeller,R."AJEDREZ 2000 años de historia"-Grupo Anaya, 1989,Madrid
En el siglo VII, los árabes conquistaron Persia y el shatranj se difundió rápidamente por todo el dominio musulmán. Los árabes no variaron las reglas ni el nombre persa de las piezas, pero sí cambiaron su aspecto, estilizándolas hasta hacerlas casi irreconocibles en algunos casos, para cumplir la norma coránica que prohíbe la representación de seres vivos.
Desde el mundo musulmán, el juego fue llegando a los reinos cristianos durante los siglos X y XI. Al principio, más que por el propio juego, los cristianos estaban fascinados por las piezas. En las Iglesias, se conservaban junto a las demás reliquias y los nobles las consideraban tan importantes como para incluirlas en el testamento, sobre todo las que estaban realizadas en marfil de elefante, cristal de roca y otros materiales valiosos. " https://www.mmfilesi.com/tcabaret/el-ajedrez-simbolico/
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Ajedrez Fatimí del Tesoro de San Rosendo. FOTO: Mani Moretón |
"En la Catedral de Ourense se conserva, entre sus joyas, un singular ajedrez de cristal conocido como Ajedrez Fatimí, que pertenece al Tesoro de San Rosendo.
Valdés refiere que las piezas de ajedrez de la catedral ourensana pudieron haber sido propiedad del santo fundador de Celanova, Rudesindus, pero también pudo tratarse de un regalo dado a Celanova por algún familiar directo de Rosendo o por los reyes de León. También pudo ser un ingreso del monasterio celanovés una vez muerto el santo y, por tradición, asociado a él.
El ajedrez ourensano, como los otros dos citados, no está completo. El de Celanova pudo haber tenido más piezas pero no necesariamente, dice Valdés, añadiendo que también está por ver que sirviese para practicar dicho juego de mesa. Cree que las piezas que faltan pudieran estar hechas de material menos duradero y se han perdido. El conjunto conservado en la catedral auriense consta de ocho piezas con el número de catálogo 1164F. Tienen una altura de 44 milímetros, anchura de 27,5 milímetros y una longitud de 41 milímetros. Cada pieza pesa 93 gramos. En Ourense se conservan una torre, un alfil, un caballo y cinco peones. Es realmente uno de los conjuntos más llamativos de cuantos atesora el Museo de la Catedral de San Martiño." http://jesus-manuel.com/tag/ajedrez-fatimi/
Las piezas de San Genadio son de origen mozárabe y datan del siglo X, aunque probablemente sean del IX. Fueron talladas en cuerno de cabra y su diseño es muy simple, acorde a los juegos de ajedrez de aquella época. Los reyes y damas tenían forma de trono. No hay que olvidar que algunas culturas prohibían realizar figuras de sus reyes o gobernantes, por lo que en sus ajedreces nunca se verían figuras. Los caballos se diferencian del resto por una simple protuberancia, que puede representar la cabeza del animal, y las torres solían llevar una muesca en forma de V.
Este descubrimiento no estuvo exento de polémica. El investigador Ricardo Calvo había conocido las piezas de mano de Nepomuceno, que le enseñó las fotografías que había realizado. Sin embargo, Ricardo publicó un artículo que trataba sobre las piezas en el que parecía dar a entender que el descubrimiento había sido suyo y en el cual no mencionaba a Nepomuceno. Con el paso del tiempo se ha restablecido el orden y la compañera de Ricardo Calvo, Carmen Romeo, ha publicado una rectificación (Ricardo había fallecido años atrás) en la que reconoce que el descubrimiento lo realizó Miguel Ángel. Jean-Louis Cazaux ha hecho una interesante recopilación sobre distintos juegos de piezas de ajedrez encontrados en Europa, entre los que se encuentra las piezas de San Genadio. Lo podéis ver en: Abstract chess pieces." http://www.ajedrezdeataque.com/04%20Articulos/00%20Otros%20articulos/Nepomuceno/Piezas.htm
En 711 los musulmanes se habían apoderado de Toledo; así, las poblaciones conquistadas, judías y cristianas, llegan a conocer el juego del ajedrez. Y, hacia el 842 es publicado el primer tratado de ajedrez árabe. Parece que el papel que jugó el ajedrez en la cultura oriental fue tal que, como ocurre con el arte, el juego imitaba la vida.
Tal era el desarrollo del pensamiento musulmán para esa época que pocos años más tarde, en 859, una joven princesa llamada Fátima al-Fihri fundó la primera universidad en Fez - Marruecos; sitio del cual comenzaron a promoverse estudiantes graduados en diferentes áreas del conocimiento. Así mismo, su hermana Mariam fundó una mezquita adyacente al edificio original y uniendo ambos complejos se creó la Universidad y Mezquita al-Qarawiyyin; la cual aún funciona. Además del estudio del álgebra y la astronomía, allí llegó a jugarse al ajedrez.
Sin embargo, es probable que el registro más antiguo de la cultura del ajedrez sea un juego que tuvo lugar en el siglo X, donde eventualmente se jugó una partida entre un joven estudiante y un historiador de Bagdad.
...
A los cortesanos se les mostró el tablero y después de un día y una noche en profunda reflexión, uno de ellos, Bozorgmehr, resolvió el misterio y fue recompensado por su soberano encantado".
Posteriormente los árabes asimilaron el juego y lo difundieron por las vías comerciales de Occidente. En ese momento se lo conocía con el nombre de Shatranj, pero en Bizancio le dieron el nombre de Zatrikión. De esta manera, comenzó su viaje al oeste llevándolo al norte de África y Europa, e incluso, los territorios que ahora se conocen como España e Italia. Esto ocurrió hacia finales del S. IX y X. Territorios desde el cual se extendió al resto del continente llegando por la zona norte a Escandinavia e Islandia. "Ajedrez, patrimonio cultural de la humanidad" (Blanco, U. 2020).
La primera es el rey, que manda, la segunda el visir, que dirige, la tercera el general, que dispone, la cuarta la caballería, la quinta los fuertes, la sexta, la infantería. El ha hecho del sha el representante del rey, del farsán el del visir, del rukh el del general, del caballo la caballería, de los elefantes los fuertes y de los peones la infantería. Tal es la repartición de las piezas del juego.
Ha colocado el elelefante cerca del visir porque conviene que el punto más fuerte de la batalla sea aquel en que se hallan el rey y el visir. Ha colocado el caballo entre el elafante y el rukh, porque la caballería debe proteger los fuertes. Ha colocado el rukh cerca del caballo porque es el general que dispone del ala derecha y de la izquierda"
con signos en vez de piezas. La ilustración proviene de un manual de ajedrez (hoy London Royal Asiatic Society)
Finkenzeller,R. “AJEDREZ, 2000 años de historia”, Grupo Anaya, Madrid,1989
En la evolución del conocimiento, el primer hito indudable se da con el ingreso a Bagdad en el siglo VI después de Cristo de un proto-ajedrez procedente de un reino indio.2 A partir de ese momento se ha determinado, con bastante precisión, cuál ha sido la progresiva secuencia de difusión del juego hasta su definitiva universalización tras un sucesivo proceso de metamorfosis que lo llevó a su actual identidad.
Cuando los musulmanes un poco más tarde, en el segundo cuarto del siglo VII, conquistan los territorios del imperio sasánida, toman para sí el juego y, con ligeras modificaciones, en particular procurando que el diseño de los trebejos no tuvieran imágenes para no contradecir la prohibición del Corán, serán quienes principalmente (pero no los únicos) habrán de introducirlo en Europa siempre en el transcurso de ese largo periodo que fue la Edad Media.
Será en ese continente en donde, tras un proceso de incorporación, transformación y sistematización, irá mutando hasta adquirir su moderna y definitiva forma, particularmente a partir de la contribución de la escuela valenciana que introduce los movimientos ampliados del alfil y de la dama, pieza ésta que es un aporte occidental en reemplazo del exótico visir, con lo que se dará la especial circunstancia de que una figura femenina, por vez primera, hace su aparición en el juego, revolucionándolo, tanto en su formato cuanto en su contenido.
El vector de transmisión ulterior del ajedrez, desde el momento en el que se verificó su ingreso a Bagdad a manos de una comitiva india, se puede rastrear con absoluta claridad. Lo propio sucede aún si nos situamos en la otra teoría predominante, la que pone como fuente primordial a un modelo originado en China. Lo que sucede es que, bajo este últimosupuesto, se entiende que en todo caso ese juego se expandió hacia el este y el oeste, incluida la India, por lo que su canal de propagación termina convergiendo con el que tuvo como eje la secuencia conocida, esa que va desde este último territorio hasta Persia.
En ambos casos geográficamente estamos en el curso de la ruta de la seda en la cual no sólo mercancías se trasportaban; también lo hacían, desde luego, personas y, con ellas, elementos de la cultura de los viajeros, entre los que se incluían sus principales pasatiempos. Los juegos de tablero, en ese contexto, eran útiles como elementos de distracción y tenían una característica que favorecía su inclusión en las caravanas: por su tamaño eran fácilmente manipulables.
Establecido con precisión este entorno temporal (siglo sexto de la era cristiana) y espacial (el ingreso desde la India a Bagdad), queda aún por discernir qué aconteció antes con el magno juego. Accedemos, pues, en el ámbito de las conjeturas; las certezas quedan de lado; las controversias aparecen, y coexisten diversas miradas. Por lo que tendremos que dirigir los esfuerzos de investigación remontándonos en la cronología, ampliando el campo de análisis hacia todos los confines, de forma de aproximarnos a la determinación del mítico momento fundacional en el que surgió el ajedrez.
2 Sobre este punto los relatos coinciden casi absolutamente. Salvo la duda planteada por los italianos Gianfelice Ferlito y Alessandro Sanvito quienes, tal vez por problemas de homonimia, en vez de reconocer que ese episodio se dio durante el reinado de Cosroes I (531-579), como es ampliamente aceptado, dan como alternativa que ello hubiera acontecido en vigencia del mandato de su nieto, Cosroes II (591-628). Fuente: Origins of Chess - Protochess, 400 B.C. to 400 A.D., Ferlito & Sanvito, en The Pergamon Chess Monthly September
árabe (shatranj) correspondiente al siglo XII exhibido en el New York
Metropolitan Museum of Art
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http://www.ancientchess.com/ |

Aun así, el arranque históricamente más seguro y el momento fijo de su alumbramiento como fenómeno social y cultural es desde finales del siglo VIII, cuando el ajedrez brilla con claridad en los dominios islámicos de Oriente, y aparece por primera vez documentado en su forma primigenia completa rodeado de textos, expresiones técnicas colecciones de problemas y nombres de campeones.
Destaca el elevado porcentaje de ajedrecistas de origen persa en las alusiones personales de los primeros textos de Bagdad. Desde entonces hasta muchos siglos más tarde, el ajedrez será una de las emanaciones con halo de sabiduría en la cultura musulmana, y sin el motor islámico como propulsor, ni el ajedrez persa ni los conocimientos entroncados con él se habrían extendido tan profusamente a otros ámbitos geográfico-culturales.
La primera referencia árabe en Oriente, sin certeza plena, data del año 720. La segunda, más probable, del año 750, y la tercera, esta vez completamente sólida, en el 791, ya en pleno período abbásida. El ajedrez aparece de alguna manera como arma arrojadiza en la sangrienta guerra (entre omeyas y abbasidas).
Los testimonios sobre primitivo ajedrez islámico fueron redactados durante el período abbásida
Los Abbásidas ganaron la guerra civil contra los Omeyas lo que condujo al auge de las traducciones del sánscrito y del persa, y para el brote inicial de la literatura ajedrecística dentro de una tácita permisividad, aunque las reticencias de varios califas hacia el ajedrez son perceptibles.
El período del califa Al Mamun, hijo de Harum ar-Raschid (813-833), es, el de los grandes jugadores y primeros tratadistas en la corte y también la época en que el ajedrez llega a España de la mano del cantor persa Ziriab, procedente de Bagdad, y surge el renacimiento de las imágenes, descrito por el cronista hebreo Hunayn ben Ishaq.
Hasta la conquista otomana, Bagdad como foco cultural del Islam va decayendo progresivamente y su papel rector se distribuirá por varios puntos geográficos. De entre ellos, el más importante es el de Al-Andalus, como se llama en árabe a toda la zona de la Península Ibérica sometida a dominio musulmán." El ajedrez y su difusion por europa- https://feda.org/
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Shatranj |
Posteriormente, en algunos manuscritos se menciona la existencia de tableros damasquinados, pero en los que este elemento no era esencial para la práctica del juego, sino sólo puramente ornamental.
Nomenclatura
Los nombres de las piezas árabes son éstos:
Rey = shah
Dama = firzan
Alfil = fil
Caballo = faras
Torre = rukh
Peón = baidaq (o baidhaq)
Ya los primeros escritores árabes habían entendido perfectamente el carácter militar del juego. Así, entre otras descripciones, la que sigue pertenece a la obra de as-Suli:
Las piezas de ajedrez se clasifican en este capítulo. El shah, se dice, es el rey. El firzan es el visir, porque protege y cubre al rey, y está situado a su lado, avanzando delante de él en la batalla. Muhammad b. Abdalmalik az-Zayyat dice: «¡Qué hermosa es la función del fil en ajedrez! Se parece al secretario que planifica. Su uso en la lucha no es importante, excepto cuando se ejecuta una jugada de renombre, por ejemplo, cuando da shah-rukh (ataque a la torre), o shah-faras (ataque al caballo) o ataca dos piezas. O quizá cuando, en otra partida, aunque se hayan ganado varias piezas de su bando, hace tablas porque ninguna de las contrarias puede atacarlo. El firzan tiene el mismo poder. En un caso como éste, el fil es mejor que el faras, y cuando hay varios firzans todavía es mejor que una rukh, cuando esta última no puede atacarlo.» El faras, se dice, es diferente: tiene un audaz jinete y esa es su función en ajedrez. La rukh, se dice, es como un comandante y un general de un ejército. Como el faras, tiene un jinete, y el mando es suyo. Su trabajo consiste en dominar el juego y cuando alcanza la séptima fila la partida es suya. Los baidaqs, se dice, son como soldados de infantería que cuanto más avanzan más restringen a los faras y rukhs, pero cuando la rukh se sitúa detrás de ellos y los ataca por la retaguardia, los destruye, como los jinetes destruyen en la guerra a los soldados de infantería.
En cuanto a términos genéricos o colectivos para piezas, se encuentran los siguientes: dabba, para todas las piezas; firzan wa dawabb, dama y piezas; dawabb kull wa bayadiq, todas las piezas y peones. Para una sola pieza: qita o kalb.
Algunos términos árabes relacionados con el tablero son: hashya (margen o banda), wijh, janib (banda o lado del tablero), wast ar-ruqa (las cuatro casillas centrales), saf, safat (columna, columnas), saff, sufuf (fila o columna), nahia a-firzan (flanco de dama).
Forma y disposición de las piezas
Los juegos árabes más antiguos de que tenemos constancia (como las piezas de Bambra-ka-thul, en el Museo Británico) dan fe de tres tipos de piezas: a) tres piezas cilíndricas, pero de distinto tamaño: la más alta para el shah, la intermedia el firzan y la más pequeña el baidaq; b) dos piezas con cuellos largos y estrechos, con una cabeza elevada para el fil y la otra para el faras; c) otra pieza más voluminosa que el fil y el faras con una cabeza maciza y una hendidura en el centro, que representaba a la rukh.
Los bandos opuestos se distinguían por los colores diferentes de los dos conjuntos. En los manuscritos suele hablarse de rojo y negro, pero en juegos posteriores los colores son, alternativamente, blanco y rojo, rojo y verde, rojo y negro, y también negro y blanco.
En un manuscrito existe esta observación: «Las piezas negras son para la persona de rango superior, y las blancas para las de rango inferior», y el jugador normalmente visualizaba el tablero desde el punto de vista de las negras.
https://antoniogude.com/shatranj/
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